viernes, 14 de noviembre de 2008
viernes, 7 de noviembre de 2008
La creencia más compartida entre los diferentes grupos de adolescentes y jóvenes, tiene que ver con la asociación, según su opinión, entre el consumo de alcohol y las "consecuencias positivas" que este proporciona. Entre estas destacan, según ellos indican, una potenciación de la actividad psico-física ( alegría, euforia, superación de la timidez y retraimiento, mejoría del estado de ánimo, etc.), posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de amigos donde la mayoría consumen.
En la medida que el alcohol proporciona a los jóvenes una serie de efectos o consecuencias positivas, y el joven los interpreta como un beneficio, dichos efectos se convierten en motivos de consumo. La juventud, como regla general, no asocia el consumo de alcohol con los problemas que de él pueden derivarse, ellos esperan del alcohol cambios positivos globales (facilitador de expresividad emocional, desinhibidor y potenciador de las relaciones sociales, etc.), y a la vez no creen que dicha sustancia tenga consecuencias negativas, influyendo considerablemente en un mayor consumo durante el fin de semana, donde las relaciones interpersonales se intensifican. Por eso anticipar los "efectos positivos" y no las verdaderas consecuencias negativas, conlleva a que se produzca un mayor consumo social.
Esta consideración positiva hacia el alcohol, hace que se considere al mismo como una droga socialmente aceptada y de amplia difusión, lo que hace que los adolescentes, en un amplio porcentaje, no valoren el alcohol como una droga y no consideren su consumo como puerta de entrada hacia la adicción a otras drogas, sin embargo hay varios estudios que demuestran todo lo contrario y según los cuales es muy poco frecuente el uso de cocaína o heroína, sin haber consumido anteriormente tabaco, alcohol o cannabis.
En resumen, los motivos principales que el mundo adolescente o juvenil usa para explicar el consumo de bebidas alcohólicas son:
-Es un modo de "ponerse alegre", "alcanzar el punto".con consumo que a veces se impone desde el propio grupo de amigos en el que se participa.
-Forma de búsqueda de afiliación, con imitación de conductas, presión social, a veces producida desde la publicidad.
-Desinhibición, superación de la vergüenza.
-El consumo actuaría como un modelo de imitación y expresividad de la edad adulta.
jueves, 23 de octubre de 2008
martes, 21 de octubre de 2008
Beber alcohol durante el embarazo puede causar defectos de nacimiento físicos y mentales. Cada año nacen hasta 40.000 bebés con algún tipo de problema relacionado con el alcohol.1,2 Aunque la mayoría de las mujeres son conscientes de que beber mucho alcohol durante el embarazo puede provocar defectos de nacimiento, muchas no se dan cuenta de que beber moderadamente (o incluso poco) también puede dañar el feto.
De hecho, no se ha comprobado que haya ningún nivel de consumo de alcohol durante el embarazo que se puede considerar seguro. En consecuencia, March of Dimes recomienda a las mujeres embarazadas abstenerse de beber alcohol (incluidos la cerveza, el vino y sus derivados, y los licores) durante todo el período de embarazo y lactancia.
Además, puesto que las mujeres a menudo no saben que están embarazadas durante los primeros meses, las que puedan estar embarazadas o las que lo intenten, deberían abstenerse de consumir bebidas alcohólicas. Los estudios gubernamentales recientes indican que aproximadamente el 13 por ciento de las mujeres beben durante el embarazo.3 Cerca de 3 por ciento de las mujeres embarazadas informaron haber bebido en grandes cantidades (cinco o más bebidas alcohólicas en una sola vez) o beber con frecuencia (siete o más bebidas alcohólicas por semana).3 Las mujeres que beben grandes cantidades o lo hacen con frecuencia aumentan el riesgo de que sus bebés sufran
Beber alcohol durante el embarazo puede causar defectos de nacimiento físicos y mentales. Cada año nacen hasta 40.000 bebés con algún tipo de problema relacionado con el alcohol.1,2 Aunque la mayoría de las mujeres son conscientes de que beber mucho alcohol durante el embarazo puede provocar defectos de nacimiento, muchas no se dan cuenta de que beber moderadamente (o incluso poco) también puede dañar el feto.
De hecho, no se ha comprobado que haya ningún nivel de consumo de alcohol durante el embarazo que se puede considerar seguro. En consecuencia, March of Dimes recomienda a las mujeres embarazadas abstenerse de beber alcohol (incluidos la cerveza, el vino y sus derivados, y los licores) durante todo el período de embarazo y lactancia.
Además, puesto que las mujeres a menudo no saben que están embarazadas durante los primeros meses, las que puedan estar embarazadas o las que lo intenten, deberían abstenerse de consumir bebidas alcohólicas. Los estudios gubernamentales recientes indican que aproximadamente el 13 por ciento de las mujeres beben durante el embarazo.3 Cerca de 3 por ciento de las mujeres embarazadas informaron haber bebido en grandes cantidades (cinco o más bebidas alcohólicas en una sola vez) o beber con frecuencia (siete o más bebidas alcohólicas por semana).3 Las mujeres que beben grandes cantidades o lo hacen con frecuencia aumentan el riesgo de que sus bebés sufran problemas relacionados con el alcohol. Cuando una mujer embarazada bebe, el alcohol pasa rápidamente a través de la placenta hasta el feto. En el cuerpo inmaduro de un feto, el alcohol se descompone de una forma mucho más lenta que en el cuerpo de un adulto.
Como resultado, el nivel de alcohol en la sangre del bebé puede ser incluso superior y puede permanecer elevado durante más tiempo que el nivel en la sangre de la madre. A veces, esto hace que el bebé sufra daños de por vida.
¿Cuáles son los peligros de beber alcohol durante el embarazo?
Beber alcohol durante el embarazo puede provocar una serie de defectos de nacimiento, que pueden variar de poco importantes a graves. Éstos incluyen retraso mental; problemas de aprendizaje, emocionales o de comportamiento, o defectos en el corazón, la cara y otros órganos. El término trastorno de espectro alcohólico fetal se utiliza para descubrir los muchos problemas asociados con la exposición al alcohol antes del nacimiento. El más grave es el síndrome del alcohol fetal (FAS), una combinación de defectos de nacimiento físicos y mentales. El consumo de alcohol durante el embarazo incrementa también el riesgo de aborto espontáneo, bajo peso al nacer (menos de 2,5 kg) y nacimiento de niños muertos. Un estudio danés de 2002 descubrió que la mujeres que consumieron cinco o más bebidas alcohólicas a la semana tienen tres veces más probabilidades de que nazca un bebé sin vida que las mujeres que consumieron menos de una bebida alcohólica a la semana.4
¿Qué es el síndrome del alcohol fetal (FAS)?
El FAS es una de las causas más comunes de retraso mental y la única causa que se puede evitar en su totalidad. Estudios de los Centros para la Prevención y Control de enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) sugieren que entre 1.000 y 6.000 bebés en Estados Unidos nacen cada año con este síndrome.3 Los bebés con FAS son anormalmente pequeños al nacer y habitualmente no se desarrollan por completo a medida que crecen. Tienen facciones características, como ojos pequeños, un labio superior delgado y piel lisa en lugar del surco normal entre la nariz y el labio superior. Es posible que sus órganos, especialmente el corazón, no se formen correctamente. Muchos bebés con FAS tienen también un cerebro pequeño y con una forma anormal, y la mayoría de ellos tienen algún grado de incapacidad mental. La mayoría tienen mala coordinación, poca capacidad de concentración y problemas emocionales y de comportamiento.
Los efectos del FAS duran toda la vida. Aunque no tengan un retraso mental, los adolescentes y adultos con este síndrome tienen diversos grados de problemas físicos y psicológicos y a menudo les resulta difícil mantener un trabajo y vivir de forma independiente.3
¿Cuáles son los efectos del alcohol fetal (FAE)?
Los CDC estiman que aproximadamente el triple de bebés nacidos con FAS nacen con daños de grado menor relacionados con el alcohol.5 Esta enfermedad se denomina a veces efectos del alcohol fetal (FAE). Estos niños tienen algunos de los defectos de nacimiento físicos o mentales asociados con el FAS. El Institute of Medicine utiliza categorías de diagnóstico más específicas para los FAE: hace referencia a los defectos físicos de nacimiento (por ejemplo, defectos cardíacos) como defectos de nacimiento relacionados con el alcohol (ARBD), y a las anomalías mentales y de comportamiento como trastornos del neurodesarrollo relacionados con el alcohol (ARND).6 En general, es más probable que los defectos de nacimiento relacionados con el alcohol (como los cardíacos y faciales) estén asociados al consumo de alcohol durante el primer trimestre. Beber en cualquier etapa del embarazo puede afectar al cerebro así como al crecimiento.5
Durante el embarazo, ¿cuánto alcohol es demasiado?
No se ha demostrado que haya ningún nivel de consumo de alcohol seguro durante el embarazo. El patrón total del FAS suele ocurrir en los descendientes de mujeres que son alcohólicas o adictas crónicas al alcohol. Estas mujeres o bien beben en exceso (unas cuatro o cinco o más bebidas alcohólicas diarias) durante todo el embarazo o bien tienen episodios repetidos de consumo de grandes cantidades en pocas horas. Sin embargo, el FAS puede ocurrir en mujeres que beben menos. Los ARBD y los ARND pueden producirse en bebés de mujeres que beben en cantidades moderadas o reducidas durante el embarazo.
Los investigadores están examinando más de cerca los efectos sutiles del consumo moderado o reducido de alcohol durante el embarazo. Un estudio de 2002 comprobó que los niños de 14 años cuyas madres consumieron una sola bebida alcohólica a la semana eran significativamente más bajos y delgados y tenían una circunferencia de cabeza más pequeña (un indicador posible del tamaño del cerebro) que los hijos de las mujeres que no consumieron nada de alcohol.7 Un estudio de 2001 comprobó que los niños de 6 y 7 años de madres que consumieron una sola bebida alcohólica a la semana durante el embarazo tenían más probabilidades que los hijos de las que no consumieron alcohol de presentar problemas del comportamiento, como agresividad o delincuencia.
viernes, 10 de octubre de 2008
EL ALCOHOL AL VOLANTE
El alcohol constituye uno de los principales factores que intervienen en los accidentes y muertes en el sistema del tránsito. Las estadísticas demuestran que los jóvenes El alcohol constituye uno de los principales factores que intervienen en los accidentes y muertes en el sistema del tránsito. Las estadísticas demuestran que los jóvenes mueren más por accidentes ocurridos en las rutas y calles que por enfermedades. Si prestamos atención las noticias periodísticas testimonian ésta situación que se repite a lo ancho y lo largo de nuestro país.
Los últimos casos de accidentes con jóvenes, ocurridos en el corazón de la ciudad de Buenos Aires, dieron triste cuenta de lo fatal que puede resultar la asociación entre conducción, alcohol y juventud
Por estos motivos, Luchemos por la Vida trabaja intensamente en campañas focalizadas a la protección de los jóvenes que consumen alcohol y conducen vehículos, dado que no sólo peligra la vida del que conduce sino que también pone en peligro la vida de otras personas..
Por lo tanto :
Si vas a conducir NO CONSUMAS ALCOHOL
Es sabido que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central, que afecta funciones mentales esenciales para la conducción como son: la capacidad de juzgamiento y atención, la visión, las respuestas motoras, etc. Si bien, la cantidad de alcohol, el peso , el sexo , la edad de las personas y su estado de salud, etc., determinan variaciones en el grado de intoxicación alcohólica, la única indicación completamente segura para el conductor de vehículos es abstenerse absolutamente de beber alcohol, para conducir seguro.
Si querés beber alcohol QUE CONDUZCA OTRA PERSONA
Este es un concepto nuevo para los argentinos pero muy habitual en países con mayor cultura de la prevención. Aquel que no quiera privarse de beber bebidas alcohólicas en una salida puede preveer el regresar por otro medio que no sea conduciendo su coche.(tomar taxi, transporte público, ser conducido por un amigo, etc.)
Si sabemos que bebió y pretende conducir NO SEAS SU ACOMPAÑANTE
Esta sugerencia implica un llamado de atención para quien viaja como acompañante, conducido por otro. Cada uno debe hacerse responsable por el cuidado de su propia vida. Aquel que es llevado por un conductor alcoholizado, corre el mismo riesgo que el que conduce.
Si estamos en grupo y queremos beber alcohol ELEGIR A ALGUIEN QUE NO BEBA PARA QUE LUEGO CONDUZCAmueren más por accidentes ocurridos en las rutas y calles que por enfermedades. Si prestamos atención las noticias periodísticas testimonian ésta situación que se repite a lo ancho y lo largo de nuestro país.
Los últimos casos de accidentes con jóvenes, ocurridos en el corazón de la ciudad de Buenos Aires, dieron triste cuenta de lo fatal que puede resultar la asociación entre conducción, alcohol y juventud
Por estos motivos, Luchemos por la Vida trabaja intensamente en campañas focalizadas a la protección de los jóvenes que consumen alcohol y conducen vehículos, dado que no sólo peligra la vida del que conduce sino que también pone en peligro la vida de otras personas..
Por lo tanto :
Si vas a conducir NO CONSUMAS ALCOHOL
Es sabido que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central, que afecta funciones mentales esenciales para la conducción como son: la capacidad de juzgamiento y atención, la visión, las respuestas motoras, etc. Si bien, la cantidad de alcohol, el peso , el sexo , la edad de las personas y su estado de salud, etc., determinan variaciones en el grado de intoxicación alcohólica, la única indicación completamente segura para el conductor de vehículos es abstenerse absolutamente de beber alcohol, para conducir seguro.
Si querés beber alcohol QUE CONDUZCA OTRA PERSONA
Este es un concepto nuevo para los argentinos pero muy habitual en países con mayor cultura de la prevención. Aquel que no quiera privarse de beber bebidas alcohólicas en una salida puede preveer el regresar por otro medio que no sea conduciendo su coche.(tomar taxi, transporte público, ser conducido por un amigo, etc.)
Si sabemos que bebió y pretende conducir NO SEAS SU ACOMPAÑANTE
Esta sugerencia implica un llamado de atención para quien viaja como acompañante, conducido por otro. Cada uno debe hacerse responsable por el cuidado de su propia vida. Aquel que es llevado por un conductor alcoholizado, corre el mismo riesgo que el que conduce.
Si estamos en grupo y queremos beber alcohol ELEGIR A ALGUIEN QUE NO BEBA PARA QUE LUEGO CONDUZCA
Este comportamiento, bastante habitual en otros países, implica la toma de conciencia individual y grupal de la necesidad de autoprotegerse eligiendo a quien se "privará" algo, por la seguridad de todos. (Dos parejas salen a comer, uno de los cuatro no bebe alcohol, para conducir).
miércoles, 1 de octubre de 2008
El Alcholismo
EL ALCHOLISMO Y SUS EFECTOS
El alcoholismo consiste en un uso excesivo de alcohol que causa problemas físicos, psicológicos y de conducta. Si bien un consumo moderado de alcohol es relativamente inofensivo, cuando el consumo es alto, puede crear dependencia.
Las personas que abusan del alcohol pueden tener problemas para cumplir con sus obligaciones laborales o familiares o de otro tipo. Pueden tener problemas legales relacionados con el alcohol, como ser arrestados por conducir bajo los efectos del alcohol. Y también pueden tener problemas en sus relaciones familiares.
Los alcohólicos han perdido su capacidad para controlar la ingesta de alcohol. No importa la cantidad de alcohol que beban; una vez que empiezan no pueden parar.
El consumo de alcohol se mide en unidades de bebida estándar (UBE). Se considera un consumo de bajo riesgo el inferior a 11 UBE por semana para las mujeres y 17 UBE para los hombres. El consumo es peligroso cuando está entre 11 y 17 UBE por semana para las mujeres y 17 y 28 UBE para los hombres.
Ejemplos de bebidas que contienen 1 UBE son los siguientes:
*
Una caña o quinto de cerveza (200 ml)
*
Un vaso pequeño de vino (100 ml)
*
Una copa de cava (50 ml)
*
Un carajillo (25 ml de licor)
Ejemplos de bebidas que contienen 2 UBE son:
*
Una copa de coñac (50 ml)
*
Un combinado (50 ml)
*
Un vermut (100 ml)
*
Un whisky (50 ml)